sábado, 23 de marzo de 2019

Tempus fugit, Canopy Growth Corporation y los Quants

Tengo la sensación de que el tiempo se me escapa. ¿No os ocurre lo mismo? El otro día pensaba que ya hace casi un año que empecé el proyecto de Yo Especulador, un canal de Youtube cuya misión es divulgar contenidos del ámbito financiero e inversionista. Desde septiembre que no publico un vídeo. De verdad. ¿Qué está pasando? Voy ya a medio camino de los 35 y cada vez trabajo más, tengo más obligaciones y menos margen para desarrollar mis proyectos personales. Confieso que mi aventura especulativa es una de las últimas cartas que me quedan por jugar para tratar de salir de la carrera de la rata que describe Robert Kiyosaki en sus libros. Esto tiene que salir bien sí o sí. Es la única posibilidad de encaminar mi tiempo hacia donde quiero en la juventud. Tengo que conseguir la libertad financiera a toda costa, es algo que me digo a mí mismo muy a menudo. Determinación. Me figuro que una de las claves de la vida que, si bien no asegura el éxito, maximiza nuestras posibilidades, es la determinación. Mis objetivos marcados son claros:

1. Desarrollar una actividad importante como pensador y divulgador. Los vectores para alcanzarlo son claros: la literatura y la divulgación de conocimiento bursátil;

2. La libertad financiera que me permita poner mi foco y toda mi energía en el punto 1. Para ello mi aventura especulativa debería haberme generado unos ingresos altos en un margen de unos 5 años.

Por supuesto tengo otros hobbies, como las pesas, las pachangas de basket con los amigotes, las series de Netflix, los vicios a la PS4, leer algún que otro libro de vez en cuando... Pero mis objetivos tienen que ser esos dos. Es donde tiene que estar mi mente en todo momento.

Actualmente mi jugada especulativa es esperar un repunte de hype en las empresas del sector de la marihuana. Mi movimiento es puramente especulativo pues creo que las acciones que poseo de Canopy Growth Corporation están sobrevaloradas desde cualquier métrica lógica o fundamental, pero ahí está la mente del especulador que ve las acciones como lo que realmente son, papel, y piensa que puede ganar un buen dinero siempre que él no haya sido el más tonto, es decir, quien compró las acciones a un precio más caro. Siempre que hay tontos más tontos que él, puede vender sus acciones a un precio mayor que el de compra, y aquí está la magia de este gran juego que es el casino de la bolsa.

La semana pasada me gasté unos 120€ en libros para el Kindle. Quiero aumentar mis conocimientos especulativos y me compré algo así como una quincena de libros. El que me estoy leyendo ahora es The Quants, de Scott Patterson, y habla básicamente de los matemáticos que inventaron el trading algorítmico que utlizan actualmente muchos hedge funds. También me compré varios de Jim Cramer e incluso creo que alguno de Nassim Talem, y entre todo esto, la biografía completa de Friedrich Nietzche, que la filosofía siempre ayuda a casi todo en la vida.

Si algo he ganado con los años es seguridad. Antes releía lo que escribía. Ahora en cambio, me da igual. Creo que eso es algo bueno cuando van pasando los años, y te salen unas cuantas canas en la barba. Te la suda. Te la suda la gente y lo que piense mientras tu tengas tu plan.

Yo tengo un plan. ¿Tienes tu un plan?